Pornografía y adicción
La pornografía es por excelencia la ciencia ficción de la sexualidad y tiene graves efectos
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La pornografía es por excelencia la ciencia ficción de la sexualidad y tiene graves efectos negativos sobre las personas sin importar la edad. Esto sucede especialmente cuando se consume de manera excesiva y sin control.
Te explico cómo las imágenes que para muchos son solo “recreativas”, se pueden convertir en una desatada adicción: Sentimos placer porque tenemos sistemas cerebrales que nos permiten experimentarlo a nivel consciente a través de cualquiera de nuestros 5 sentidos.
Sin embargo hay dos sistemas en particular sobre los que la pornografía va haciendo un efecto dañino y son los sistemas de motivación y recompensa, que explicados de forma sencilla seria: Algo en tu mente te motiva a ver estas imágenes que te gustan y dirige tu comportamiento hacia el cumplimiento del objetivo que es verlas. Entonces cuando las consumes, el sistema de recompensa siente el alivio y la gratificación por la obtención de las imágenes.
Todo esto obedece a la descarga de una sustancia llamada dopamina que se encuentra en un área específica del cerebro vinculada al hipotálamo (AVT para no
enredarte con nombres), y que se activa cuando ves o haces algo gratificante que responde a una necesidad, como comer o tener sexo.
Cuando ves pornografía las imágenes pueden activar exageradamente esta zona cerebral, promoviendo una mayor liberación de dopamina y a la vez de placer.
Esto siempre va a ser directamente proporcional y ascendente, es decir a mayor consumo de pornografía mayor placer, mayor motivación para repetir la acción y mayor ansiedad por sentir la recompensa.
¿Pero y que pasa cuando quieres dejarla o sencillamente no puedes consumirla?
Pasará lo mismo que con cualquier conducta adictiva a sustancias o a comportamientos: Entrarás en lo que se conoce como Síndrome de Abstinencia.
Esto quiere decir que tu cerebro extrañará estas dosis de dopamina a las que ya está acostumbrado y empezará a reclamarlas generándote malestar mental y corporal, ansiedad e inquietud hasta que le des su dosis de imágenes.
Muchas personas, especialmente hombres, padecen adicción a la pornografía aunque se rehúsen a aceptarlo, pues creen que todos lo hacen, y lo normalizan invisibilizando que este consumo es letal en varias áreas de la vida como te lo indico a continuación.
Algunas de las consecuencias graves por el consumo de la pornografía son:
El consumo frecuente y excesivo de material hipersexualizado o pornográfico conduce a la adicción, la persona experimenta dificultades para controlar su
intención de consumir y su mente genera síntomas de abstinencia cuando intenta reducir o detener su uso.
La pornografía a menudo hace representaciones idealizadas y no realistas del sexo y las relaciones sexuales, distorsionando las expectativas de las personas sobre cómo debería ser su vida sexual y su desempeño sexual.
El consumo excesivo de pornografía afecta negativamente las relaciones interpersonales, especialmente las relaciones de pareja. Por un lado como se dijo anteriormente, crea expectativas poco realistas sobre el sexo y provoca comparaciones poco saludables de la intimidad con la pareja, y por el otro lado daña el vínculo, ya que la porno es adrenalina barata, que no tiene que trabajarse nada porque es fácil, en cambio la intimidad en pareja si demanda atención, dedicación, estrategia, etc, y esto hace que el cerebro de quien la consume prefiera lo fácil y desplace el tiempo de calidad en pareja y descuide la relación.
El consumo excesivo de pornografía lleva a una disminución de la sensibilidad hacia la sexualidad y el deseo natural. Esto pasa porque el cerebro se va adaptando a estímulos altos y cada vez exige incrementar el nivel, luego lo que para una persona que no consume resulta erotizante, para el cerebro del consumidor significara cero estimulante.
Las personas pasan largos períodos de tiempo solos consumiendo pornografía en lugar de participar en actividades sociales o en tiempo con su pareja o familia.
La pornografía genera unas expectativas totalmente distorsionadas de los que son los cuerpos humanos y su desempeño especialmente de los genitales. Presenta vulvas con marcadas características infantiles, sin vello púbico y totalmente retocadas por filtros. En cuanto a los genitales masculinos muestra penes de tamaños muy por encima del promedio, también lampiños (razurados) y con una capacidad de erección que va más allá del tiempo real sin medicamentos.
Esta “falsa perfección” está basada en lo que vende, lo que se mercadea mejor para esta industria y va a ocasionar que quien ve la pornografía sin pensamiento crítico, eduque su mente con todas estas expectativas. Cuando en la vida real los cuerpos tienen pelos, sobrepeso, flacidez, cicatrices, asimetrías, manchas, etc. Y además no siempre están listos para reaccionar al 100% ante un estímulo erótico.
La pornografía está hecha en el mismo formato en cuanto al desarrollo de la relación sexual. Un hombre siempre deseante y erecto, una mujer siempre deseante y dispuesta. Dos personas que se miran con ojos de morbo, se muerden los labios, sacan la lengua, voltean los ojos, etc. Todos y todas iguales. Todos llegan al orgasmo de la misma forma, haciendo los mismos ruidos y a través de las mismas caricias y estímulos. La porno desconoce que cada ser humano tiene una forma de excitarse diferente y de experimentar el placer que le lleva al climax.
La Porno mata tu deseo natural y de paso de tus relaciones de pareja, genera desconfianza y alejamiento de la pareja cuando su consumo es consistente y preferible al contacto.
Como en cualquier aspecto la sobre-estimulación cerebral resulta más dañina que benéfica. Y es un hecho real y lamentable que los hombres de hoy en día están teniendo más problemas de disfunciones sexuales como pérdida del deseo, trastornos en su erección o desregulación de los tiempos eyaculatorios respecto a los de generaciones anteriores, y desarrollando una literal ADICCIÓN a este material que en la mayoría de los casos requerirá intervención terapéutica para poder superar la sexualidad natural. Esto es igual a como sucede con cualquier otra adicción.
Es importante recordar que los efectos de la pornografía pueden variar significativamente según el individuo y el contexto.
Si sientes que no puedes controlar el consumo de pornografía o que ya está afectando tu vida y tus relaciones, no dudes en agendar una cita en mi Whatsapp,
Yo soy Leisa tu Sexóloga.
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Un comentario
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